lunes, 19 de octubre de 2009

La vida no se negocia

Artículo en La República
No se puede debatir el derecho a la vida
Dom, 18/10/2009 - 20:50


Por Federico Salazar
La Defensora del Pueblo ha pedido debatir la despenalización del aborto. Lamentablemente, no es un tema que se pueda debatir. Para siquiera plantear el tema se tiene, antes, que cambiar la Constitución, que es clara. El ser humano concebido es sujeto de derecho. No queda desprotegido el ser humano nacido como producto de una violación o el ser humano por nacer con alguna diferencia genética.
El drama de una mujer violada es gigantesco. La pregunta es si el sufrimiento de esa mujer está por encima del derecho del concebido.
A mí me parece que no. Creo, además, que la Constitución coloca el derecho a la vida por encima de cualquier otro. Reconoce el derecho a la vida no a través de los padres de una criatura, sino directamente a la persona, individualmente, desde que es concebida.
Quizá los constituyentes se equivocaron en 1994 y en 1978. Quizá el fin ultimo del Estado no es la protección de los derechos de los seres humanos. Quizá los derechos de las personas perjudicadas, por ser perjudicadas, está por encima de los derechos de las personas que solo han sido concebidas y que no tienen todavía capacidad de expresión para la defensa de sus derechos.
Se trata de conflictos. De conflictos entre las personas. En un conflicto, ¿el derecho de quién debe prevalecer? ¿Qué derecho tiene la primacía?
A mí me parece que el derecho a la vida está por encima de todo otro derecho, por más digno y valioso que sea.
Despenalizar el aborto en el caso de una violación es darle el derecho a una madre a quitarle la vida a un hijo que es concebido en un evento brutal y salvaje.
La vida del hijo, a pesar de todo, no le pertenece a la madre. El concebido es un individuo distinto. No podemos resarcir el sufrimiento y el perjuicio sufrido por la mujer con la ofrenda de un sacrificio humano.
Muchas personas creen que el concebido no tiene el mismo estatuto de humanidad que el no-nato de seis, ocho o nueve meses de gestación. No creen, realmente, que el concebido tenga derechos fundamentales, como el derecho a la vida.
La vida humana se produce en el momento de la concepción. Podemos discutir sobre lo que creemos. No podemos discutir, sin embargo, sobre lo que dice el derecho de nuestro país.
Si quieren cambiar la Constitución en cuanto a los derechos fundamentales, háganlo. Pero díganlo con todas sus letras. Hay que decir: no queremos que el derecho a la vida sea un derecho fundamental, queremos que el derecho a la integridad sexual esté por encima del derecho a la vida.
Discutamos eso primero, después todo lo demás.

1 comentario:

  1. felicito conmovido y agradecido la lucidez y claridad de Federico Salazar

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